domingo, 19 de julio de 2009

de presumidos

Para presumir hay que sufrir pero, ¿dónde está el límite? yo os lo diré, el límite esta AQUÍ:







Después de dos años con el aparato y por culpa de un dentista que no me avisó de que si no me ponía un aparato especial para dormir los dientes se volverían a descolocar ahora tengo que llevar un aparato de grapas, se que algunos darían lo que fuera para volver a su juventud pero yo no, la boca me huele a ferreteria, las grapas me provocan heridas en la boca y tengo que usar una pasta de dientes especial. Si lo se no vengo.
¿Dónde le dieron el título para que me hiciera esto? o ¿acaso todavía está resentido porque le mordí? Más resentida debería estar yo por haber tenido que sufrir tantos años de manera injusta por su culpa. Dicen que sólo el 1% de la población tiene una boca sana y que uno de los miedos más comunes entre la población es miedo al dentista ¿por qué será? sera por estos sacamuelas como mi dentista que veía caries donde no las había. Quizás. Puede que nunca lo sepamos. Pero si Julio César afirmó una vez "deberíamos matar a todos los abogados" yo le cito y digo "deberíamos matar a todos los dentistas". Que contenta me tienen.