domingo, 19 de abril de 2009

Presión social

Hoy voy a hablar de algo que a mi parecer es horrible y que debería considerarse como uno de los pecados capitales del mundo moderno (junto con el despilfarro y el snobismo) estoy hablando de la presión social, esas expectativas que todo el mundo tiene puestas en nosotros y que nos acompañan desde la más tierna infancia. Ya lo decía el chiste:



"-Salve Maria, bendita tu entre todas las mujeres, parirás al hijo de Dios y este luchará por la libertad de su gente y al final morirá por la salvación de estos.

-O sea, que no será médico"



Esto, que puede parecer una de mis tipicas exageraciones, es una realidad. Todo el mundo espera que sus hijos sean médicos o abogados de exito, que tengan un marido/mujer maravillos@ que también sea un abogado o médico de exito, que ganen miles de euros, vivan en un chale con piscina y les inviten todos los fines de semana a mariscada (con marisco de verdad no se crean). Esta presión comienza desde muy pequeños y ya nos coartan nuestra forma de ser convirtiéndonos en el espejo de todo lo que nuestros padres quisieron ser y no pudieron. Y es normal, todo el mundo quiere que sus hijos sean mejor que ellos. El problema está cuando ese deseo hace que todo lo demás pase a segundo plano y se desatienden las necesidades del niño ¿quién no ha aguantado a un madre/padre deportista que abronca a su hijo cuando pierde el partido? ni que estuvieran en la Champion League. Y claro, luego el niño se siente un inútil y un inseguro y hay que enviarle al psicólogo que nos dirá que son cosas de la edad y seguiremos machacándole hasta que un día con treintaymuchos y una vida desgraciada, explote, nos diga que nos odia y se vaya de misionero al Congo (o a hacer cualquier otra cosa que nosotros siempre le dijimos que era una tontería y que no tenía futuro) y así miles de ejemplos.


La cosa no es sólo de los padres, la cosa es de la sociedad en general (el hombre es inteligente, la masa estúpida) vivimos en un país dónde no se aprecia el arte, dónde la cultura no sirve pa' ná y dónde la creatividad se mata a golpe de ignorancia y desinterés, dónde es preferible ser un@ más porque la ostia se la lleva el clavo que sobresale, y ostia en serio porque aquí nadie se corta a la hora de criticar el trabajo ajeno aun sin conocerlo. Y es así siempre, no necesitamos de la ayuda de dictadores para acabar con la libertad individual. Nos las apañamos muy bien solitos para amargarnos la vida. Todos cortados por el mismo patrón, todos siguiendo la misma moda, todos desgraciados porque querríamos estar en otro lugar haciendo otras cosas y nada distinto que altere al rebaño.


Y cuidado con no cumplir las expectativas de la sociedad de seguir al rebaño. Por que te tildarán de marginado para arriba. Si no intentan desturirte primero. Que en España no tenemos el largo historial de exiliados que tenemos por nada. ¿Lo de "vive y deja vivir" no va con nosotros o qué?Por eso desde aquí quiero romper una lanza por aquellos que sufren por las expectativas de los demás. Yo seré uno menos que os presione.

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