domingo, 6 de septiembre de 2009

aprendiendo de los demás

Puede que los estadounidenses tengan muchas cosas malas, no citaré porque no acabo, pero hay una cosa muy propia americana y que tendríamos que copiar el resto del mundo. Estoy hablando del maravilloso restaurante "subway" y de sus maravillosos sandwiches de albóndigas.

Que no, que es broma, adoro esos sandwiches pero no es eso de lo queria hablar hoy.

En realidad quería hablar de una manía que tienen los americanos y que sin embargo a mi me parece genial: hablo del patriotismo que no nacionalismo.

Cuando eres un patriota tu amor por tu pais supera a tu amor por el resto del mundo y es tu razon de ser. Cuando eres un nacionalista es el odio tu razón de ser. Y los americanos son muy patriotas.

Esta es la segunda vez que he ido a estados unidos (la primera vez fue hace tres años, o sea, con George Bush en la casa blanca) y en este tiempo todo sigue igual o mejor. La gente es superamable, educada y comprometida con la sociedad (son innumerables las asocioaciones no-gubernamentales que existen para ayudar a los demás y son muchas las tiendas que participan en distintos proyectos como conseguir libros de texto o ropa convenciendo a la gente de que done sus cosas viejas o ayudando al medio-ambiente advirtiéndote que, antes de pedir una bolsa de plastico para meter tus compras, te lo pienses dos veces). Y a pesar de todo eso siguen mirando a europa como algo con un halo como de señorío o posición, con nuestros reyes y princesas y nuestra historia antigua que francamente no entiendo. Lamento decirlo pero europa ya no es lo que era y ellos todavia no se dan cuenta.

Pero lo harán. Algunos ya lo comentan. Para ellos un politico tiene que ser alguien capaz, bien aparecido, con don de gentes y otro sin numero de cualidades, y eso es algo que aqui obviamos de mala manera (y cuando digo aqui digo España, digo Francia y media europa). Ellos exigen a su gobierno un saber estar y una incorruptibilidad impensable al otro lado del charco. Por no hablar de otras miles de cosas que para nosotros son normales pero para ellos impensable (llegar tarde al trabajo? jamás) Y el dia en que se den cuenta y nos pierdan el respeto serán los verdaderos amos del mundo.

Por eso yo advierto ahora sobre nuestra actitud antes de que nos ahoguemos con nuestras propias corbatas. No seamos tan orgullosos, que no tenemos razón para ello. Y aprendamos un poco de nuestros vecinos, que, aunque no sean ni los más guapos ni los más listos, si que son los más confiables y los que mejor saben estar. Y esas son dos cualidades que no son faciles de aprender.

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